Harta de la TwinightCon (3)

Posted by Jane Black | Posted in , | Posted on lunes, mayo 14, 2012

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Bueno, cómo muchos sabréis, esta madrugada - y no durante la tarde del domingo día 13 de mayo, cómo habían prometido - han colgado el nuevo comunicado oficial de esta ya tan fallida convención, la TwinightCon.

Una vez más, no dan soluciones reales, y es para cabrearse. Para los que no sepan de qué va el tema, os invito a leeros mis otras dos entradas en este mismo blog sobre la TwinightCon, la convención de Crepúsculo que tantos problemas está dando.

Después de dos años desde que se debería haber celebrado, han conseguido una oficialidad por parte de Summit. Sí, eso ya lo sabíamos hace tiempo, pero eso tampoco nos da ningún tipo de seguridad. Es más, para ser un evento oficial, realmente no viene ningún invitado realmente interesante - ¿quién quiere ver a dos actores que ni conocemos todavía? -



En el comunicado nos comentan que gracias a esta oficialidad, nos están demostrando que es "una convención seria y profesional que mantiene buena relación y afinidad con los principales encargados y distribuidores de la Saga a nivel MUNDIAL"... ¿Seria y profesional? Perdonad que lo ponga en duda, después de dos años de no parar de posponerlo... Y sin una solución decente, como seria la devolución íntegra del dinero, como harían en cualquier tipo de evento legal, no es que sea precisamente algo serio y profesional. Otra de tantas mentiras.

En cambio en este evento, nos dan como compensación MÁS fotografías con los invitados, sólo para aquellos que tuvieran reservado el viaje de antes de septiembre del 2011. Todavía no entiendo ese tipo de compensación... ¿A quién le interesa tener más fotografías con los invitados, cuando te has gastado más dinero del debido por culpa de cambios de fechas y demás?

Y sí, tenemos la opción del "libre albedrío" con la venta de entradas. Podemos venderla a quien nos plazca, pero, ¿QUIÉN en su sano juicio compraría estas entradas? Dicen que ya son muchos los que han solicitado el cambio de nombre porque han conseguido vender su entrada, pero todavía no sé de nadie que lo haya conseguido.

También nos dan ahora - a buenas horas - la opción de cambiar la entrada por una de sus otras convenciones. Cómo no, una vez que ya ha pasado la Bloody - a la que seguro que muchos se quedaron con ganas de ir -, nos ofrecen esto, y cuando queda más de un año para la próxima edición que ya han anunciado. ¿Quién nos asegura que finalmente se realice, o que vayan los protagonistas de la serie, como en las anteriores ediciones? De todas maneras, cualquiera se arriesga a asistir a otro evento realizado por el mismo grupo de personas de esta chapuza.

He de decir que he contactado con ellas, para ver exactamente en qué consistía este cambio de entradas, y cómo no, todo lo hacen para salir ganando ellas. Independientemente de la entrada que tengas, sólo te la cambian por las entradas más baratas de las otras convenciones que tienen pendientes. Otra chapuza más, sin soluciones claras y decentes, con la intención de sacar más dinero.

Y por último, y para rematar, nos explican que la única opción para la devolución íntegra del dinero, es por una causa de enfermedad grave o embarazo... Pero que para ello tendremos que esperar a que finalice la convención. Veamos, ni que fuera un examen oficial en la que nos pidieran tanto justificante!! ¡Es una simple convención! Y por supuesto, no hay justificante que valga del trabajo, ni viajes, ni nada.

Está claro que no van a soltar un sólo duro. Realmente me tienen harta con este tema, y no puedo evitar encenderme cada vez que sale alguna novedad.

¿Qué opináis vosotros?



Reseña: "El libro de la Sacerdotisa" - Saga Vanir II, de Lena Valenti

Posted by Jane Black | Posted in , , | Posted on jueves, mayo 10, 2012

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El libro de la sacerdotisa. Saga Vanir II

Título: "El libro de la sacerdotisa".

Saga: Vanir, segunda parte.

Autora: Lena Valenti.

Páginas: 580.

Temática: Romántica adulta paranormal.
Vienen tiempos de caza en el Midgard. El Ragnarök enseña los colmillos.

¿Verdadero o falso? En el amor y en la guerra, todo está permitido. 

En este libro nos adentramos en el personaje de Ruth, la gran amiga de la híbrida Aileen. Personalmente no era un personaje que me llamase especialmente la atención, pero a medida que iba leyendo el libro, ha hecho le cogiese especial cariño.

En el primer libro ya nos introdujeron algunas cosas sobre Ruth, como sus facultades psíquicas, aunque en realidad siempre nos la pintaron como una humana más, como Gabriel, su otro amigo. Pero poco a poco vamos averiguando más cosas sobre ella, sobre su horrible pasado y el porqué escucha voces en su cabeza, algo muy relevante para la continuación de la saga.

Adam es un personaje reservado, autoritario y rudo en muchas ocasiones. Es el chaman del clan berserker, cosa que lo hace respetable y poderoso ante el resto del clan. También con un marcado pasado por culpa del maltrato de su madre hacia su padre, hace que no confíe en las mujeres. Atormentado por una visión que le persigue cada noche en sueños, tiene por seguro que Ruth no es quien dice ser, y que está escondiendo algo a ambos clanes.


La relación entre Adam y Ruth, es una relación de amor-odio ya vista en el anterior libro, y para mi no ha supuesto mucha originalidad en este aspecto. Aunque Ruth es un personaje mucho más vivaz y con más carácter que Aileen, Adam es igual de posesivo que Caleb y con muy malas pulgas he de decir. Aunque en este caso, ver a Adam cuidando a sus sobrinos te enternece y ves que en el fondo es una buena persona.


Los sobrinos Liam y Nora son realmente encantadores. Unos niños adorables, también muy importantes para la saga.

Para los fans de Aileen y Caleb, vuelven a salir en este libro y nos sigue introduciendo cosas sobre la relación entre Daanna y Menw.

He de decir que la trama del libro sigue enganchando tanto o más que el anterior. Me encanta el mundo que ha creado Valenti sobre berserkers y vanirios. Pero he decir en su contra, que en cuanto a su redacción (aunque yo tampoco es que sea una experta en ello), en varias ocasiones, no me termina de convencer. Tal vez la encuentro un poco pobre. Algunas frases las he encontrado repetidas en varias partes del libro, en el mismo tipo de escenas.

Este libro casi diría que contiene más cantidad de sexo que en el primer libro, y para mi gusto algunas escenas me sobraban. Pero eso ya va a gustos, claro.

Otra cosa que quería comentar, es que el personaje de Adam me ha recordado un poco a Zsadist, para aquellos que se hayan leído la saga de La hermandad de la daga negra sabrán de quién les hablo. Un personaje que físicamente está rapado, con un tatuaje, aspecto de malote, y con un marcado pasado del que no se ha recuperado. Las historias son diferentes, sí, pero no he podido evitar hacer la comparación.

En definitiva, buena continuación de la saga, engancha y te deja con ganas de más. He de decir que cuando terminé el primero, quise esperar unos días a empezar con el segundo, y tengo que reconocer que no se me quitaba de la cabeza la saga. Y creo que ahora me pasará lo mismo.

¡Buen trabajo, Lena!

Nota: 4/5



La dura vida del hospital

Posted by Jane Black | Posted in , | Posted on domingo, mayo 06, 2012

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El otro día pude ver horrorizada cómo se podía desmoronar toda la vida de mi paciente y la mía en un segundo. Por suerte, al final no fue nada grave. Esta vez.

Realmente es un trabajo que puedes pasar de 70 a 160 (o más) pulsaciones por minuto en un segundo. Claro que también depende de la experiencia que tengas y de la calma con que te tomes las cosas, imagino. Yo soy una persona muy nerviosa, y supongo que también influye.

Claro que,... enterarte que se han equivocado al repartir la medicación vía oral, y que la paciente sin darse cuenta ya se la haya tomado, y que realmente tú eres la responsable de que cada paciente tenga su medicación aunque no te toque repartirla a tí... Te hace pensar demasiado. ¿Qué hubiese pasado si esa paciente, en lugar de tomarse dos pastillas para dormir (aunque ella normalmente sólo se tomaba una), se hubiese tomado cualquier otra cosa que le hubiese producido una parada cardíaca y no hubiese salido de esa? Denuncias, denuncias y más denuncias... retirada del trabajo de por vida (a ver quién sigue trabajando en eso con semejante remordimiento de conciencia), y una persona que ha perdido la vida de la forma más tonta posible. Una muerte que se podía haber evitado.

"Todos somos humanos y cometemos errores." Sí, claro. Es cierto. Pero cuando se trata de que tienes la vida de las personas en tus manos, todo es más complicado.

Todavía recuerdo el primer paciente que se murió en mi turno. Ya era paliativo, con lo que no se podía hacer nada, sólo que sufriese lo menos posible. Pero cuando me vino la familia toda angustiada para decirme que el paciente había dejado de respirar, casi se me para el corazón. Veo como una compañera, que se me había adelantado, empieza a practicarle la RCP, ya que no sabía que era paliativo, y yo paralizada delante de la cama, pálida completamente, sin saber qué hacer. Lo primero que se me ocurrió fue ir a avisar a otra enfermera que había en la sala, y lo único que se me ocurrió decir fue "¡¡Un paro!!", sin tener en cuenta que no había nada que hacer. Se enteró también la otra enfermera que había en la sala, y fue corriendo a llamar al médico de guardia, sin que me diese tiempo a decir que "es paliativo". Cerebro lento, lento, lento. E impotencia por no saber qué hacer, o cómo actuar. No pude evitar que se me saltaran las lágrimas dentro de la habitación. Ya fuese por rabia, o por el mismo shock, o por haber perdido a mi primer paciente (tengo que decir que fue nada más empezar el turno, y era mi primer verano trabajando).

Ver cómo el resto de tus compañeras se movilizan, llevando el carro de paros a la habitación (que para más inri, era la que estaba al final del pasillo), con la familia fuera expectante (y alucinando a la vez), hizo que todavía me sintiese más inútil.

No se puede expresar con palabras la vergüenza que pasé cuando llegaron los médicos corriendo (no sabían qué paciente era), y vieron que era paliativo. Por suerte, todos fueron bastante amables conmigo, e incluso me intentaron consolar.

Pero claro, todavía quedaba otra prueba a superar. La familia. ¿Cómo explicaba lo ocurrido, y a la vez intentar calmarlos? Obviamente, ellos sabían que no había nada qué hacer, y por supuesto, mencionaron el que llevásemos el carro de paros a la habitación. ¿Qué les dices? "No, todo ha sido una confusión. Entré en shock y no me dio tiempo a reaccionar a tiempo para decir que no se tenía que hacer nada. Que había que dejarlo morir y punto." No queda nada profesional. Por suerte, tuve unos compañeros geniales, que fueron los que finalmente hablaron con la familia. Realmente yo no me veía capaz en ese momento, y se lo agradezco profundamente.

Aunque aún a día de hoy, y después de haber visto ya varios exitus, todavía no sé qué decir a las familias tras la pérdida de un ser querido.

Creo que definitivamente no valgo para paliativos, aunque estos casos, desgraciadamente te los encuentras en todos sitios.

Me parece que me he desviado bastante de mi principal tema. Lo que quiero venir a decir con todo esto, es que sí, todos somos humanos, tanto los que intentamos cuidar a los enfermos, como los que intentan curar, como los mismos pacientes, pero si le ocurre algo a tu paciente por tu culpa, está claro que no sólo sufrirá la familia del fallecido, sino también el profesional que, aunque sea un error humano, se sentirá culpable por lo sucedido, y según cómo sea de grave el asunto, seguramente pague por ello de alguna forma. Y no es fácil, nada fácil estar en su lugar, sabiendo que por tu culpa ha muerto una persona, y que no has podido remendar el problema.

Algunos pueden decir que "ya sabían dónde se metía al estudiar eso, y la responsabilidad que ello supone", y no niego que a algunas personas les guste esa adrenalina que supone tener la vida de la gente en tus manos, pero en mi caso no es así. De todas formas, también hay que pensar que gracias a estos profesionales también se han salvado muchas vidas, y si no existiera toda esta medicina que tenemos actualmente, moriríamos muchísimo antes y seguramente con más sufrimiento.

De todas maneras, supongo que siempre quedará la famosa pregunta: "¿Y si...?"



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